martes, 22 de septiembre de 2009

¡Un dìa antes de los 24!


No sé si es normal tener todos los sentimientos revueltos, pero me imagino que si lo es, si se revuelve el estomago, también pueden los recuerdos, pues es parte de uno mismo y nadie podría salir a la calle con su cuerpo, dejando la cabeza en casa, para no pensar tanto.

Ya he vivido más de dos décadas, las cuales están por partes, por retazos, y en otras situaciones sólo encuentro formas fragmentadas en donde he dejado un lienzo con sombras de pinturas. Me pregunto hoy que ha sido de mi vida, cuando otros han vivido por mi, seré yo, la huella de sus experiencias… Tengo tantas exigencias, en realidad es una lista de quejas que aún no se a quien entregar… Seguramente soy yo quien debe de recibir esas quejas he ir solventando cada unos de mis propios problemas para dejar de ser una pisada de otros y tener mi propia huella.

Después de tanto meses vuelvo a darme cuenta que cumplo años, y de inmediato me invaden los recuerdos; como olvidar aquella torta de arequipe con maní que hacía la nonna, y me sorprendo al darme cuenta la forma como he almacenado mi vida, entre cajones de imágenes borrosas y coloridas.

Hoy en día muchas cosas han cambiado, Tuve que reconocer que no me gusta el maní, que me genera una alergia terrible, y que las piquiñas del cuerpo no la producía la ansiedad del cumpleaños, pero sobre todo aceptar que ya no estoy con la nonna.

Hoy ya no puedo llorar porque mi hermano me roba los juguetes, o porque mi papá se olvido de mi fiesta de cumpleaños, Hoy capaz lloro porque ninguno de los dos existe.

Pero así como se han ido desvaneciendo los recuerdos y las personas que he adorado en el corto camino que llevo de vida, también es verdad que han aparecido seres maravillosos, gente que se ha cruzado en mi camino para quedarse, y por el cual siento un amor infinito.

Esas personas son ustedes, mis amigos. Espero estar allí para ustedes. Hoy estoy nuevamente contagiado de la fiebre del pre cumpleaños, sin embargo corrí con más suerte y no tengo piquiña. Tal vez la frase más fácil sea decir que los quiero, y en efecto lo es ¡LOS QUIERO! Gracias por estar, y recordarme que el hombre vive en momentos felices que se inmortalizan en miradas y sonrisas, que nunca podrán ser borradas, tal vez por eso nunca moriremos, viviendo eternamente en los sentimientos de nuestros seres queridos.

James Capafho

lunes, 21 de septiembre de 2009

"Ausencias"


Contamos los meses. le colocamos fecha y hora, así logramos tener una agenda completa, para hacer y llenar nuestro día a día, con planes, metas, aficiones, programación de felicidades y tristezas, se nos indica el momento, la hora y el porque de nuestros sentimientos, pero que pasa cuando uno de los miembros del equipo, se va antes, sin avisar, sin cumplir con su día a día…

En ese momento se congelan hasta tus palabras, y de nada sirve tratar de ahogar el reconcomio que te queda, ya que no existe, no esta, al igual que muchoS que vienen y se van, se van estando vivos, y se van estando muertos… como bien decía Jorge Luís Borges “La gente tiene la mala costumbre de morirse, y no hay forma de quitársela” ante eso no hay nada que valga, ante la ausencia, sólo quedan los recuerdos buenos y malos, lo queseé pudo hacer y no se hizo.

Es empezar sin un miembro menos, es avanzar olvidando. Es irse al fin del mundo buscando respuestas. A decir verdad hoy me di cuanta donde estaba ese fulano fin, y después de tanto pensar he llegado a la conclusión que es aquel lugar que escondemos cada uno de nosotros, no conoce fronteras ni distancias, allí solemos refugiarnos, allí guardamos lo indisoluble, son nuestras experiencias, guardadas bajo llave en la confinidad de nuestro ser.

Con una coraza de hierro salimos a enfrentarnos, para combatir con nuestros peores enemigos que son sin duda el miedo y la ausencia… Al terminar el día no se habla, no se siente, no se sabe quien se es ni el porque, cerramos los ojos, queriendo encontrar esa paz, que se ha ido, y que sólo el tiempo sabrá devolver, de nada sirve taparnos los oídos y rogar al cielo que todo termine. Es la realidad que se debe enfrentar y adaptarnos para seguir en la ruta.

Hoy un día normal para muchos, increíble para otros, con un significado distinto para cada uno, nada se deja ni se debe dejar de hacer, los quehaceres continúan, como continúan los sueños, si te caes pues te levantas, te limpias la cara y sigues, que el camino es largo.

El Sr. Futuro


El futuro algo tan efímero, tan fortuito, algo mágico y tormentoso a la vez, es pensar en lo que puedes alcanzar, en supuestos, en presentes idealizados. El futuro el señor que nunca envejece, aquel que te pasea por el bienestar soñado, el rey de la esperanza, el que te mira de lejos y te hace crear un mejor mañana.

¿Donde estás?
Porque pienso en ti, si nunca te he visto
Porque me quitas el sueño y aun eres tan lejano
Porque me haces sonreír en lo incierto…

El aire va de lado a lado, buscándote en las miradas, que envejecen.
Atrapas todo, te haces dueño del destino, y caminas de acuerdo a las ganas de aquellos que te anhelamos con desespero.

Y tu siempre tan elegante, tan fuera de si mismo, tan virtuoso, hay tantos calificativos positivos que pudiera agregarte, que cuando termino de escribirlos, me doy cuenta que es simplemente el producto de una educación encandilada, por lo brillos que dejas cuando pasas.

No estoy seguro que quiera seguirte, En este momento observo el presente, lo que existe, lo tangible, lo que hay, y cada vez nace una distancia terrible, entre lo que abrazo y lo que deseo abarcar.

Dime porque me callas con tu omnipotencia… ¿acaso, eres Dios? Que significas, y porque decides, en expectativas vagas…

Ya no creo en ti

Y tal vez hoy no sé si tú señor futuro estés en este camino.

Será que detrás de los tres tiempos que conecemos, se encuentra lo perdido, lo olvidado, en pocas palabras te encuentras consigo mismo. con la primavera que no llega...

Hoy me di cuenta…


Hoy me di cuenta que mi humor escasea frente a los insultos…

Hoy me di cuenta, que la educación no determina quienes somos, pero si modula la forma en cómo nos comportamos…

Hoy me di cuenta que tiendo a repetir los mismos errores…

Hoy me di cuenta, que lastimo a las personas sin saberlo y otras veces sabiéndolo…

Lo admito soy seco, frio y metódico. Todo está calculado, no busco adaptarme a nadie, voy a mi ritmo, un ritmo egoísta con pinceladas de humanismo que abaten mi espíritu…

Hoy me di cuenta, que la negra que llevaba la niña en brazos, tenía una mirada cansada, caminaba ya con su ruta preestablecida, no merecía insultos, no merecía atropellos, por más que para algunos Yubirisnayda Bulton les suene divertido, les cause una risa insipiente, banal y poco sentida.

Hoy me di cuenta, que en el desorden de mis creencias, hay cosas que no admito, que no tolero…

Encerrado en una jaula observo el mundo con criterios establecidos, que llevan horarios. Con horas especificas para pensar, para estudiar, para divertirme, para enamorarme, para SER…


Con respeto a la señora desconocida de la Tercera Transversal de Altamira…

sábado, 19 de septiembre de 2009

MALEIWA




Soy la tierra por la que caminas,
Soy la historia que cuentas,
El olvido y el sueño enterrado.

Soy parte de ti, aunque no te des cuenta.
Hoy ya no me reconoces,
Hoy soy un forastero en mi propia tierra,
Hoy hablo de país y de orgullo patriota, sin tener lugar donde vivir,
Hoy me veo distinto,
Hoy no soy el ayer,
Hoy soy el indigena moderno.

Escondido en cada mirada, en la añoranza de todos nosotros.
Con los sentimientos perdidos en ésta selva de cemento, tan distinta a mí.

Soy lo que ves,
Un indígena transformado
Un indígena perdido,
Un indígena olvidado,
Busco mi tierra, capturada en la distancia de lo que fue y hoy no sé que es.


Escrito por James Capafho

Dedicado a la Sra. Flor Montiel ( Furrore / Miembro de la comunidad Wuayuú)

(Narrado durante la exposición de los Wuayuú, Formación Social Venezolana I, Sociología, UCV. Octubre 2008)

¡La vida en un salón de clases... es más que amor, teoría!


Desde hace algún tiempo, mis pensamientos son conceptualizados, enmarcados en las teorías de los autores que he visto durante mi carrera, así se pierde el encanto de lo que te rodea para darle una etiqueta, creada con la intención de cambiar el mundo. La gente deja de ser gente, para ser tratada como individuo y sujeto, el mundo de placer y gusto, se convierte en una monstruosa máquina, que manipula al hombre, para venderlo y explotarlo, ahora todo somos mercancías, y¿ la culpa de quién es?, grita un profesor exasperado porque sus alumnos no le presta la merecida atención: ¡Muchachos es del capitalismo!, acaso no lo ven, si es que está de antiojistos, ya no puedo bajar más el nivel, esto es lo más bajo que puedo llegar para que me entiendan.

En ese instante me desoriento, perdiendo la noción de lo que quiere decir con nivel, y me pierdo en la vista del Ávila, que se enjaula en las ventanas de mi salón de clases, así pierde el sentido la cosificación de la que habla Habermas, y la razón instrumental se desmaya por mi desdén. De repente mi abstracción se desmorona ante una pregunta tajante del Profesor: ¡JAMES!, ¿dígame que es la acción comunicativa, según el autor?, se forma el silencio, y en el momento mi mirada, va de un lado a otro buscando respuesta, ante la falta de conocimiento, me refugio en la ignorancia, bajo la mirada y hago que no es conmigo la pregunta.

Así comienza a surgir la desconfianza entre lo que estudio y lo que siento, Karl Marx señala que nuestra conciencia no es la que determina nuestro ser, sino el ser social lo que determina nuestra conciencia, en pocas palabras, no somos dueños ni creadores de nada, en ese momento caen los conceptos de plusvalía, proletariado, capitalismo, lucha de clases, fetichismo de la mercancía entre otras, todo va dirigido para obligarme a ver una realidad, que corre acompañando el fracaso de la humanidad, se supone que todo ello debe conmoverme, y hacerme cambiar, pero todo me es tan ajeno, tan fuera de sí, es evidente no creo en las utopías, no creo en los cambios, el hombre no puede desprenderse de sí mismo, para ser simplemente la cosa modificada, por el escultor de mando. Weber, con el espíritu del Capitalismo, Durkheim con el suicidio, Goffman con su artística forma de entender al hombre a través de la máscara y la fachada…

La verdad no me importan sus teorías, y su afanosa manera de ver la realidad, no quiero encasillar la vida a un marco teórico, me rehúso a entender la esencia de las cosas, con la visión sofistica y erudita de otros, probablemente, algunos pueden pensar, que ya estoy perdido, que el sistema me ha alienado de tal manera que no tengo reparo, todo es posible en este mar de contradicciones que nos rodea.

Yo no quiero ahogarme en sus ideas, a diario observo la rabia, el amor, el rencor, la sabiduría, en las miradas de la gente, en su forma de sentir lo que poseen, y esa manta entrelazada de emociones que teje el hombre, y en donde todo importa, y todo vale, (en este momento no me refiero al valor de costo) sino a ese valor que en el espejismo abrumante y febril borda la vida, el objeto, la cosa rota, lo viejo, el juguete de la niñez, la fotografía guardada, la carta escondida, la dedicatoria de una amiga, los lugares, el café de la tertulia, el bar del despecho, la calle del primer beso. Todo visiblemente material, imágenes vendidas por el sistema. Sentimientos de supermercado, enlatados y listos para comer. Es más que eso señores, creo en todo, creo en el lápiz que ayudo a mi formación, el cual tuvo un costo. Creo en el valor de la mercancía de una forma delirante y poco clásica.

A mi edad, comienzo a entender y desdibujar lo cierto. No pretendo cambiar el mundo y sus múltiples concepciones de vida, no pretendo buscar la paz mundial, no quiero adoctrinar a la gente, y hacer que todos griten mi nombre, como si fuese un salvador. Yo sólo quiero ver y entender un mundo secreto, aquel que va de recuerdo en recuerdo, el mundo que se esconde en las miradas perdidas. Es a ese mundo al que pertenezco.

Admito ser egoísta, perdón quise decir admito ser humano.

Dedicado a todos aquellos que luchan con devoción por aquellos que no tienen nada, menos mal existe gente como ustedes, en este mundo plegado de humanos.

Después de todo aun sigo vivo, y aun late mi egoísmo…

Con respeto y cuestionada admiración al profesor que siempre me nombra, por un nombre que no es el mío, Sr. Humberto Daza.

viernes, 18 de septiembre de 2009

Cuando discuten tus dos YO


Comenzar, puede ser sinónimo de inicio, de cero, de nada, se pregunta él con extremo escepticismo, ¿es eso acaso posible? A pensar que pareciera que no, si cree que resulta ser una alternativa bastante viable, es borrar el papel y escribir de nuevo… a ver, expliquemos de nuevo cómo hacemos de nuestra vida una hoja en blanco, es allí el problema… Caminamos y tropezamos con recuerdos, con momentos adecuados, y en ocasiones con momentos que creíamos olvidados…

Pero qué somos, sino un sinfín de recuerdos, de ocasiones, de sonrisas, de tristezas y terribles despechos, no se trata de olvidar una vida, no, no eso es imposible, se trata de aceptar la vida, y comenzar, con las herramientas que están a la mano, algunas debes admitir que están muy rotas, otras simplemente no funcionan, pero que haces, son las únicas que tienes para arrancar, y con ellas has de forjar tu camino, grita con desespero el lado bueno de su mente.

Qué bonito se escribe, cuando hay una parte de ti, que desea levantarte y decirte hasta aquí, prohibido pensar más, mientras que la otra parte, no cree en una palabra, de aquel discurso tan armónico y resplandeciente… No hay otro remedio que admitirlo somos un vaivén de cosas buenas y malas, no manejamos en esos dos mundos, aunque algunos se resistan a admitirlo, mira que cuesta, aceptar aquel lado oscuro que todos tenemos, podríamos negarlo y andar por la vida, hablando de lo bueno y amable que solemos ser, presumiendo de lo gentil que somos como personas, de los valores, de las costumbres y tradiciones que sólo satisfacen a terceros, indiscutiblemente ese argumento es de la señora razón que entro a seguir creando polémica en esta terca cabeza… Realmente que es lo que decides, perdón decides, o deciden por ti, comenta el pesimismo.

Comenzar por aceptarte, es un buen comienzo, dice la parte positiva de su mente; al carajo con lo que dice la gente, que importa el mundo, importa lo que lo tu quieres del mundo, no lo que el mundo quiere de ti… Pero esa, es sólo una concepción de un mundo. Abatido va y habla con una amiga ella lo remite a la biblia, si, si dije biblia, ¿qué raro no? un agnóstico a estas alturas buscando ayuda en la biblia, pues si, nadie es perfecto, así que va y escudriña la biblia y encuentra lo siguiente: Romanos 1:26,27: "Por esto Dios les entrego a pasiones vergonzosas pues aun sus mujeres cambiaron el uso natural por el que es contra naturaleza y de igual modo también los hombres, dejando el uso natural de la mujer, se encendieron en su lascivia unos con otros cometiendo hechos vergonzosos hombres con hombres..."

Su cara de asombro es tal que las palabras parecieran diluirse, y se supone que eso lo escribió Dios, si eso encuentras de Dios, que puedes pedirles a los hombres dice una parte de la razón del aquel sujeto aturdido… Un niño de 4 años decide lo que quiere, se pregunta… en ese momento la mente queda totalmente en silencio, y otra vez el silencio emerge para aturdir, y el pensar se hace irreconciliable con la calma y la cordura.

No sé puede pasar toda una vida pelándose consigo mismo y con Dios hablan los valores...

Pero si Dios no cede cómo hacen, vaya problema... y eso lo digo YO...

jueves, 17 de septiembre de 2009

Lo que te trae la lluvia...


Cuando la lluvia arropa mi ciudad, el viento vuelca los árboles, removiendo hasta lo más intimo en cada uno de los seres que aquí habitamos, los recuerdos se contraen, y la vida se desplaza lentamente, las voces de los que se han ido renacen en el crujir del aire, los amores perdidos se reflejan en los charcos de agua, que crecen a media que la lluvia aumenta, los fracasos y anhelos se hacen presente en cada gota, y el sentimiento adquiere un color gris, cada relámpago agita las palpitaciones del corazón…

Y por un momentos todos, desde cualquier lugar, observamos simplemente como cae la lluvia, como caen las tristezas, como cae la amargura, como cae los desamores, como cae el olvido…

La vida se esparce en las miradas; el niño callejero que no tiene nada que comer, mira la lluvia con incertidumbre mientras el frio sacude su cuerpo, el estudiante que observa la vida por la ventana de su salón de clases, mientras se pregunta qué sentido tiene entender la sociedad estando al margen de ella, el empresario que levanta su mirada, y se abstrae de sus negocios por medio de la lluvia, saber que siente y que todavía no es una maquina lo hace sentir reconfortado, La madre que recoge la ropa del tendedero para que no se vuelva a mojar, como tantas veces ha tenido que mojarse ella. Todos esperan algo, todos suspiran, todos desean, mientras la lluvia sigue su recorrido…

Es en ese instante no reconocido, en donde asoma la sensibilidad, en esos segundos en donde lo que está encerrado resurge para desarmarte por completo, te das cuenta que no sabes nada, que hablas de libertad y te cercenas a ti mismo, te condenas a tus principios “la moral y las buenas costumbres” son ahora tu verdugo, tratas de amordazar ese constante inconformismo que te rodea y te niegas a ver, la lluvia ha roto ese lazo, ahora todo está frente a ti, y se desploma el primero de tus imposibles, dando paso a ese mundo oculto de contradicciones, de inmediato buscas refugio en la razón, para dar solución a los enigmas fomentados por el infortunio, desgracia infundada por ti mismo.

Una gota para entender que la vida se te está yendo, y la fuerza de tus brazos no bastará para atraparla, pues como el agua terminará diluyéndose entre tus dedos…

Él la espera...



ÉL: Camine de un lado a otro, buscando el horizonte, las huellas dejaban el rastro de mi desolación, pues mientras más caminaba más perdido me sentía, las horas iban avanzando, y la alegría se desvanecía, pero, pero la esperanza comienza a esparcirse hija, ¿sabes cómo? como las cenizas que se lanzan al mar, pero simplemente iba a repetir un error, a ratificarlo, pues un error a medias no sirve de nada, y a veces para ser feliz, debemos cometer el error más grande, aquel que nos hará arrepentirnos el resto de nuestra vida...

Ella sabía que nada era igual, él sabía que nada era igual, desesperados buscaban el encuentro, sin embargo ambos se encontraban vacios, los años los habían amargados y lo único que conservaban era aquella imagen de despedida, sacrificaron toda una vida por un recuerdo, con la zozobra si el otro o la otra era igual, pero que va, los años no pasan en vano, y al verse, encontraron a una persona que no era la que endulzaba la memoria.

El miedo era latente, arriesgaron todo por un desconocido y una desconocida, cincuenta años echados a la basura por un sentimiento que ante el pasado temblaba…

Una lágrima recorría el rostro de ella, él sólo la observaba con nostalgia, ninguno sabía definir aquello que sintieron, dos historia que se unía, pero que no podían compensarse pues en sí mismos, eran mundos distintos.

Ella: ¿Y tú eras el amor?

Él: Soy simplemente eso… soy lo que dejaste, soy lo que ves y hoy no reconoces.

Ella: adiós…

Así la mujer se perdió en la inmensidad de la soledad.

Aquel hombre hoy solo y olvidado desvaría, bueno así dicen las malas lenguas de las enfermeras que lo cuida en ese oscuro y viejo ancianato.

Enfermera: Cálmese señor……………………… ella volverá………..

ÉL: Camine de un lado a otro, buscando el horizonte, las huellas dejaba el rastro de mi desolación, pues mientras más caminaba más perdido me sentía, las horas iban avanzando, y la alegría se desvanecía, la esperanza comienza a esparcirse hija, como las cenizas que se lanzan al mar…

En ese momento sus amargos ojos se encuentran con los ojos de una mujer hermosa que le sonreía, sentada en la playa… Don Paulo dejo de hablarle a su enfermera.

La enfermera asustada trataba de ayudar a aquel pobre viejo quien le sujetaba fuertemente la mano...
los esfuerzos eran en vano.

Don Paulo balbuceaba, y botaba por su boca sangre en salivada, así se iba del mundo, así culminaba su historia.

Que tan difícil es encontrarse a sí mismo, una vez que perdemos los que más amamos, reconstruimos el mundo, para continuar, pero es en ese momento, cuando todos se duermen, cuando las luces se apagan... Cuando te das cuenta que estás solo, y escuchas tu respiración, las penas caen y no puedes huir de ellas, pues tarde te has dado cuenta que se han hecho parte de ti...

James Capafho 29/06/2009

El Niño Anónimo /// Mil juegos un castigo




Si le dieras a elegir, él pediría simplemente una cosa, si comprimieras sus pensamientos, sólo encontrarías una palabra, si resumieras su vida, sólo juntarías una oración, y qué es él… Un loco soñador que ha ido por la vida, intentando pintar sus pasos, cuando nació tenía una bola de carne en la cabeza, y la madre pensaba que era deforme, a los cinco años se escapo de la casa de su Tía, la grandiosa Digna, la mujer más elocuente que ha conocido, la de las sombras y los pellizcos, la que formo el miedo en las letras del abecedario, acompañada de su amiga, la profesora de primer grado, que engendro en ese niño el más terrible rencor al libro MI JARDIN, detestando la lección de mamá y papá.

El niño que miraba al horizonte esperando a sus padres, el niño de todos, al que el mundo entero mandaba, pero paradójicamente el hijo de nadie, escaparse y abandonar el libro MI JARDIN a los cinco años es un pecado imperdonable, es la excusa perfecta para estar internado siete años de su vida, encierro que envolvió su mente en una anhelada espera, el niño creció esperando, y a lo largo de su vida perdió cosas, perdió sentimientos, perdió sueños, también perdió seres queridos, sin embargo nunca ha podido dejar de esperar, y vaya que esperar lo perdido resulta todo un problema por más tecnología que exista…

Hoy alguien se pregunta dónde está ese niño, el que marcaba la excelencia porque simplemente no refutaba, el que seguía el patrón del deber ser a la perfección, El que nunca manifestó que la remolacha le daba asco, y simplemente la comía para agradar a la nonna.

Y Dónde quedo su vida, cuando vio lo que no debía ver, cuando descubrió lo que no debía descubrir, donde quedo él mismo… En reproches, en miradas ancladas, en fotografías de antaño...

Mira a la izquierda

Mira a la derecha

Mira hacia delante, pero nunca voltees atrás, armoniosamente repetía su padre… Mirando hacia el frente, el niño no sabe cómo encontrarse, pues no se ve…

¿Quién es James Capafho?

Mi foto
Caracas, Venezuela
No hay nada más importante en mi vida, que escribir y dar a conocer, ese mundo que existe, en cada historia, en cada cuento, y en cada una de nuestras palabras, que pierden la monotonía, por el solo hecho de contarlas.

Agradecimientos



Quiero darles las gracias a todas aquellas personas que han formado parte de mi vida, desde la señora que me cuidaba y hoy no recuerdo su nombre, hasta el señor de las mil preguntas, con sus mil y una respuestas, a todos esos seres que se borraron en el intento. A la abuelita del aeropuerto del Dorado en Bogota, que sin conocerme me auguró un futuro de prosperidad.







Agradezco a esas personas que existieron y luego volaron a otro nivel, pero que antes de partir me brindaron instantes llenos de emociones. A todos aquellos que me remplazaron por otros y a todos aquellos que yo reemplace. A los que me olvidaron y hoy ni siquiera saben mi nombre y a los que yo olvide, con el transcurso del tiempo.







Agradezco a los que me apoyaron desde muy lejos, y hoy en la lejanía del fin del mundo, siguen confiando en mi, deseándome lo mejor. A los que siempre estuvieron y seguirán estando en mi vida de manera perdida, a los que se fueron un día y nunca volvieron, a mis ex amigos, a mis ex compañeros de clases, a mis ex profesores. A las risas, a las burlas, a los chistes sin sentido, quiero que sepan que todo valió la pena, y que todo tenía y debía pasar.







Agradezco a todas esas personas que me quisieron, a los que me quieren y a los que me querrán. A ustedes mis nuevos amigos, que entran en mi vida, para conformar mi presente. Sean todos bienvenidos, que la vida comienza cada cierto tiempo y se reinventa cada vez que lo necesita.



A todos ellos gracias, por contribuir a mi evolución ayudándome a buscarle aquel sentido critico que tiene la vida, y que antes no sabia, fueron ustedes el escalón para llegar. Somos parte de esos momentos, momentos infortunados y felices.



Antes de terminar:



Quisiera retribuirle de alguna manera todo mi afecto, a ese ser que si existió, y que de repente, dejó de estar en mi vida de forma física, para convertirse en un ente especial que sólo yo puedo percibir, gracias por ayudarme a comprender que a veces los seres que más amamos se encuentran con nosotros de manera ausente. Donde quieras que estés, este libro es para ti.







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PRONTO... MIL JUEGOS UN CASTIGO escrito por James Capafho